Anoche tuve mi cena de empresa. Día antes a la cena, ya me preguntaron qué quería para comer, con el objeto de encargar un menú "especial", dado que todos mis compañeros saben ya que soy crudivegana.
No pedí más que una ensalada porque entiendo que es lo más fácil... no voy a pedir unos espaguetis de calabacín, ni una salsa de tomate con dátiles... ni pensarlo! Tendría que redactar un informe!
En cualquier caso, antes de salir de casa hice una buena merienda... por si acaso.
Cuando llegué al restaurante y empezamos la cena, yo no tomé ningún entrante. Dejé pasar el hígado de pato (paté); el muslo del cerdo (jamón serrano); el calamar...
Llegó mi ensalada, muy básica, pero yo, feliz y contenta, y con mi conciencia muy tranquila, a pesar de que compartía mesa con otros seres "menos afortunados".
Si uno está convencido de lo que quiere y es coherente con su ética, no hay ningún impedimento para conciliar estas fiestas, o cualquier otra celebración, con el crudiveganismo.
GO RAW VEGAN o quizá mejor
HAPPY RAW VEGAN CHRISTMAS!
SEGUNDA COMIDA DE NAVIDAD
Hoy me he juntado con otro grupo de amigas... de esas con las que hablas por teléfono o facebook y siempre dices "tenemos que quedar", y pasan los días y los meses y nunca quedas... pero algo tienen estas fechas, que siempre consiguen juntarnos. No sé muy bien porqué.
Quizá es que siempre hay alguien de vacaciones y es más fácil quedar para comer.
Cuando elegimos el restaurante, estaba bastante tranquila. No es la primera vez que voy. Sé que compran verdura ecológica. Saben qué es un vegetariano y un vegano, y ahora también saben qué es un crudivegano.
En vez de pedir un menú, he pedido que me prepararan una ensalada. Mis indicaciones han sido: todo verdura y todo crudo. "¿Y nada más?", -me han preguntado-. "No, gracias, eso es todo".
Mientras llegaba la ensalada, nos han puesto un platito con aceitunas, cebolla y pimiento en salmuera. Hacía mucho que no comía, porque "antes" (de ser crudi) me sentaba mal. Así que he estudiado la situación. Si sólo voy a pedir verduras, pues verduras de salmuera+verdura de ensalada=buena combinación.
Si no tienes problemas de estómago, pensarás que estoy loca, o que quizá me obsesiono un poco, pero antes de llegar aquí lo he pasado muy mal y sé de lo que hablo.
NO MEZCLAR. Eso es lo importante. Al menos para mi estómago.
Total, que me he comido el plato entero... bueno y un poco del otro platito...
Después ha llegado mi ensalada, que será mi primer y segundo plato de hoy (porque el resto de comesales sí tiene dos platos). En cualquier caso, me han puesto una ensalada muy abundante, tanto en cantidad como en calorías.
Creo que es una ensalada muy interesante. Los sabores eran increíbles, aunque he apartado unos cuantos.
La ensalada llevaba: brotes (de hoja de lechuga, espinacas...) tomate, aceitunas, aguacate. Hasta aquí todo perfecto. Luego, llevaba un aliño de vinagre de módena, con alguna mezcla dulce y aceite, por lo que mi paladar ha podido apreciar. Pan tostado, que he retirado; nueces y anacardos, que también he dejado a un lado. Sobre todo por no mezclar el aguacate con frutos secos, sin contar que ya había ingerido aceitunas. También he apartado el membrillo. Aunque algo se ha colado en el tenedor porque estaba cortado muy pequeño y he de reconocer que le daba un sabor muy interesante en contraste con el vinagre.
En fin, una ensalada con muchas mezclas, pero muy buena para un estómago fuerte.
No obstante, tengo que deciros que todo me ha sentado de maravilla, es decir, aceitunas con aguacate, ha ido genial. No creo que hubiera sido igual si me hubiera tomado las nueces y anacardos.
Aún así, gracias al restaurante, por haber hecho una ensalada diferente, muy nutritiva y sobre todo, crudivegana!!! Enhorabuena al chef.
El postre del menú de mis amigas llevaba incluido un brownie de chocolate con helado de plátano.
Yo no he tomado nada de postre y no me ha hecho falta. Por primera vez he estado sentada en una mesa junto a un postre de chocolate y no he sentido nada de ganas de comerlo. Estaba totalmente saciada.
Esto funciona!!!!!
PRIMERA COMIDA DE NAVIDAD
Ayer tuve mi primera comida de Navidad. Una de esas comidas que se celebran por estas fechas como excusa para juntarnos amigos que hace tiempo que no nos vemos, especialmente a causa de la distancia.
Mi encuentro de ayer era con Ana y Paloma, dos excompañeras de carrera. Por supuesto, las dos son omnívoras. Cuando decidimos la fecha de encuentro, lo primero que me preguntaron era dónde quería ir a comer, algo que me sorprendió bastante. Les pregunté si estaban seguras de querer ir a algún restaurante vegano y me sorprendieron una vez más contestándome que querían probar lo que comía. En Valencia no hay restaurantes crudiveganos pero enseguida pensé en Loving Hut. Es una cadena de comida vegana implantada por todo el mundo con opción crudivegana si optas por un buen licuado y una ensalada con aguacate o algas.
Y allá que fuimos, pero casualmente, los lunes estaba cerrado, así que me quedé un poco despagada. Bueno, no sólo yo. También mis amigas que empezaron a preguntarme sobre otro restaurante en el que probar eso del "veganismo". Los otros restaurantes vegetarianos o macrobióticos de Valencia, que no veganos, estaban más alejados así que optamos por ir a un italiano de la acera de enfrente. Seguro que ensaladas tienen! Y así fue.
En la carta, todas las ensaladas llevaban algún ingrediente de origen animal así que pregunté al camarero y le pedí que me hiciera una a mi medida, con rúcula, lechuga, aceitunas y tomates secos. Una combinación acertadísima, por cierto!
A disfrutar!
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